A tan solo dos horas en coche de la bulliciosa ciudad de Xian, la encantadora ciudad de Yulin alberga una joya oculta que pocos visitantes internacionales se toman la molestia de descubrir. Hablamos del Templo de la Luna, una construcción milenaria que evoca la magia y el misterio de la antigua China. Su nombre original es “Yue Miao”, pero para nosotros occidentales, el Templo de la Luna suena mucho más poético, ¿verdad?
Este templo, erigido durante la dinastía Tang (618-907 d.C.), se alza majestuosamente en lo alto de una colina, dominando los tejados rojos de la ciudad. La ascensión hasta la cima, aunque algo empinada, es recompensadora. Al llegar, nos encontramos con un complejo arquitectónico exquisitamente decorado que combina elementos del taoísmo y el budismo. Los techos curvos, cubiertos de azulejos verdes y azules, reflejan la luz del sol de una forma mágica.
Un viaje al pasado a través de detalles meticulosos:
El Templo de la Luna está repleto de detalles que nos transportan al pasado. Columnas talladas con dragones mitológicos, esculturas de guerreros y dioses, y paredes adornadas con caligrafías ancestrales nos sumergen en una atmósfera de reverencia y misterio. Al pasear por sus patios y jardines zen, podemos escuchar el sonido melodioso del viento entre las hojas de los árboles centenarios, creando un ambiente de serenidad incomparable.
Elementos destacables | Descripción |
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La Puerta Principal | Adornada con dos leones de piedra que custodian la entrada al templo, simbolizando la protección y la sabiduría. |
El Salón del Dragón Dorado | Un espacio dedicado a la veneración de un poderoso dragón, figura central en la mitología china. Su techo está cubierto de escamas doradas que brillan con intensidad. |
La Pagoda de los Cinco Elementos | Construida sobre una base octogonal, simboliza los cinco elementos básicos (madera, fuego, tierra, metal y agua) esenciales para la armonía del universo. |
No se puede hablar del Templo de la Luna sin mencionar su vista panorámica. Desde lo alto de la colina, se puede contemplar Yulin en toda su extensión: un mosaico de casas tradicionales, calles bulliciosas y campos verdes que se extienden hasta el horizonte.
Una experiencia para recordar:
La visita al Templo de la Luna es una experiencia que quedará grabada en tu memoria. Este templo no solo ofrece belleza arquitectónica sino también un espacio para la reflexión y la conexión con la espiritualidad oriental. Así que, si estás planeando un viaje a Yulin, no te pierdas esta joya escondida. Te aseguro que no te arrepentirás.